Historia de la Asunción y sus comunidades
La Asunción tiene 162 años de parroquialización, de acuerdo con el documento que se encuentra en los archivos en la Asamblea Nacional, el cual indica que la cabecera de la parroquia La Asunción pertenece al cantón Girón, dando en ejecución el 8 de Septiembre de 1852, en la casa de gobierno en Guayaquil, con la presidencia de José María Urvina. (Anexo 1)
Las fiestas patronales se celebra el 15 de Agosto en honor a la virgen de la Asunción, donde sus habitantes rinden homenajes de diferentes maneras, ya sea a través de donaciones económicas o realizando actos en honor, a “Mama Azhuca”
Estas fiestas las realiza el Consejo Pastoral, el grupo juvenil, y los emigrantes residentes en la ciudad de Cuenca. (Anexo 2)
El 31 de mayo del 2011, según el acta N° 192, se estableció la creación de los símbolos parroquiales, siendo aceptado por la Junta Parroquial, realizando invitación a un concurso abierto sobre los símbolos, y dando como ganadores: del escudo al Sr. Jaime Bautista y de la bandera al Sr. Olmedo Carpio. De manera publica el presidente del GAD parroquial, el Sr. Mauricio Cajamarca estableció el 3 de septiembre del 2011, como el día del escudo y la bandera de la parroquia la Asunción.
Significado de los colores de la bandera.
- Blanco: Simboliza la cultura, la paz y los valores éticos de su gente cobijados por un manto de niebla de enero a abril.
- Verde Oscuro: Significa los grandes pastizales con una zona netamente ganadera, que existe en la parte alta de la parroquia, productos agrícolas para el sustento de las familias.
- Amarillo: Representa la riqueza y potencial turístico del valle de Yunguilla, en la hoya del Jubones.
Significado del Escudo.
Corona: Representa la dignidad y la soberanía de la parroquia.
Hombres: Simboliza el esfuerzo, el trabajo y la fe.
Ovalo: Sujeta la fecha de creación de la parroquia.
Cerros: Representa el paisaje que rodea a la parroquia.
Río: El agua que nace en la parte alta y que riega los campos.
Productos: La riqueza que produce la tierra, en la parte alta la ganadería y en la parte baja la caña de azúcar y más productos por su variedad de climas.
Libro: Sabiduría
Herramientas: Representa el trabajo diario de su gente.
Manto Blanco: Que cubre el ovalo es su gente pacífica
Manto Verde: Son los pastizales que se mantienen todo el año.
El parque central de la Asunción era una gran plaza donde se comercializaban los productos como panela, hortalizas, granos, animales menores, se faenaban hasta siete reses semanales y chanchos. Gente desde San Antonio y de todas las comunidades de la parroquia venían para hacer sus compras o el trueque ancestral (intercambio de productos).
El señor Félix Reiban y familia contaban con un taller mecánico, dedicado a la reparación de los trapiches y alambiques ya que en aquellos tiempos toda la parroquia poseía varias moliendas. El Sr. Néstor Morocho y sus hijos eran los encargados de diseñar y confeccionar los ternos de vestir, siendo muy reconocidos en todos los sectores. Las familias Oleas, Placencio, Ponce, Cuesta, Benalcazar se consagraban al tejido de sombreros de paja toquilla siendo un negocio muy rentable. El Sr. Oláis Benalcazar fue ebanista, su pasión por el arte de construir guitarras era enorme, no solo por su calidad, sino también por la satisfacción de hacerlas.
Recién en la década de los 50, se instaló el servicio de telégrafo en la parroquia, permitiendo las primera comunicaciones entre la ciudad de Cuenca y La Asunción en forma directa, y cuyo encargado fue el Sr. Félix Reiban. La primera banda de música estuvo conformada por los señores: Rafael Anguisaca, Porfilio Benalcazar, Agustín Paccha, Modesto Anguisaca, Jonás Anguisaca, y Juan Peñaloza. Eran los mismos que se encargaban de amenizar todas las fiestas patronales de los diferentes caseríos del sector.
En los años 80, con la llegada del padre Enrique Rosner, la parroquia tuvo un giro total: surgieron grandes obras que hoy gozan forasteros y moradores como son: la Iglesia Central, la unidad educativa Remigio Crespo Toral y el Parque Central, el mercado. Una de sus principales obras, fue sin duda, la cooperativa de desarrollo de la comunidad: La Asunción Ltda., donde se elaboraban 6 variedades de quesos con tecnología Suiza, pero por una mala administración quebró la cooperativa y desapareció. Para la construcción de los primeros caminos y el tendido de las redes eléctricas se trabajó en grandes mingas de más de 100 personas. Se fomentó el viernes cívico, donde los niños de la escuela y los padres de familia salían a las mingas, y tan importante acto iba acompañado de la bebida típica “el guarapo” y el trago, que eran donados por las moliendas.
Lugmahuco anteriormente llamada Shigshango, tierra productora de maíz, trigo, cebada, arvejas y más productos, cuenta con una molienda de caña de azúcar del Sr. Quezada. En la última semana de julio, la comunidad rinde homenaje a la virgen de La Asunción. Como cada año, el Dr. Telmo Ayora y los jóvenes de la comunidad presentan la comparsa de la cacería del venado y resaltando tradiciones propias de la parroquia. En el año 2006 se construye la Casa Comunal, y en 2011 se construye la cancha de uso múltiple en los terrenos donados por el señor Daniel Sigcha, Benito Guanoquiza y las familias y descendientes de los señores Héctor Álvarez, Daniel Sigcha, Emilio Álvarez, Ignacio Illescas, José Bermeo, Guazha, Guanoquiza. Han ido forjando la comunidad a base de mingas, y con el tiempo se han sumado más familias como Yungas, Chimbos, Aguirre, Ayoras, Morales para el progreso de la comunidad.
Manifestó el Sr. Elías Mora de 86 años de edad, morador de la comunidad de Chilchil, que en años anteriores era un sector abandonado, no había el servicio de luz eléctrica y no había carretero, solo existía camino de herradura. Él fue uno de los que gestiono con el apoyo de los moradores del sector para que estos servicios llegasen a la comunidad a pesar de las amenazas que recibía de algunas personas que se oponían por el daño que se iba a ocasionar en los terrenos. Él fue quien donó los terrenos para la construcción de la capilla, la cancha y la Casa Comunal. El padre Enrique Rosner apoyo económicamente a la construcción de la primera capilla. Los materiales para la construcción de la capilla se llevaron desde el centro parroquial en caballos y a la espalda a base de mingas. Para la construcción de la cancha, la Casa Comunal y la nueva capilla fue en un trabajo mancomunado de todos los habitantes del sector, y de familiares que vinieron a colaborar. A base de mingas de rifas, bingos, se lograron concluir estas obras
Las primeras familias que existían en este sector eran Japa, llauca, Mora, Carpio, Orellana, Garzón, Álvarez.
Según la Sra. Rosa Chuba de 100 años y el Sr. Rosario Otavalo moradores ambos de la comunidad Las Nieves, comentaron que antiguamente la comunidad se llamaba Rambran; la capilla anteriormente era de adobe con techo de paja de cerro, con la cumba de teja y con el frente a la actual escuela 2 de Agosto. La devoción a la virgen de las Nieves empezó cuando la Sra. Guada Yunga adquirió la imagen a través de un trueque con la Sra. María Nieves, que vivía en el sector de Porotos. La escultura estaba arrumada en un sector de la casa, y cambió la imagen por una lata de trigo, siendo aceptada dicha oferta, y así empieza la devoción a la virgen de las Nieves, dando el mismo nombre a la comunidad. La visitan sus devotos desde el 2 al 6 de agosto en sus festividades. Una anécdota que cuenta doña Rosa, es que para hacer la capilla trajeron madera desde Chiniaco, un lugar donde se hacía tablones de madera, en esas labores murió el señor Manuel Duchi aplastado por un árbol, él mismo que era muy conocido en el sector porque tocaba la quipa (caracol de mar), éste recorría los caminos tocando el instrumento para llamar a las mingas y anunciar las festividades. Participaban en sus celebraciones danzas de distintos sectores de la patria con sus pantalones de cuero de borrego, además, los jóvenes para conquistar a las señoritas daban serenatas con la concertina, guitarras y siempre bajo el brazo una botella de aguardiente.
La comunidad de Tuncay, ubicada en la parte alta, destaca con la creación de una de las primeras escuelas hace más de 50 años. El Sr. Luis Otavalo y la Sra. Zoila Pucha donaron el terreno para la construcción de la misma, El nombre de la escuela fue en honor al Dr. “Humberto León Pozo” por su apoyo al desarrollo, en colaboración con las familias Pucha, Pando, Otavalo y Llauca. Fue célebre la llegada del Dr. Humberto León Pozo para brindar sus servicios médicos a los moradores del sector por una plaga que azotaba.
El Sr. Nestóreo Pando y el Sr. Ángel Ortega en representación de la comunidad decidieron buscar el apoyo del padre Enrique Rosner para edificar una capilla en Tuncay. Las personas fueron muy colaboradoras, y se organizaron mingas para trasladar los materiales a mano desde el sector de Pueblo Viejo, ya que no contaban con acceso vial, al finalizar la construcción se decidió realizar las festividades en honor a “Cristo Resucitado” los días 5, 6 y 7 de agosto de cada año.
En 1988, el Sr. Jorge Jarrin empezó a gestionar para que se abriera una ruta a Tuncay, se sumó el apoyo de todas las personas de la localidad por medio de recaudación de firmas de respaldo.
Tuncay guarda varias historias muy interesantes y curiosas, como es la experiencia que vivió el Sr. Serafín Otavalo, que caminaba al pie del cerro Campanero recogiendo bejucos, que utilizaban como sogas para amarrar al ganado, cuando cogió uno de éstos, misteriosamente se escucharon sonidos semejantes a los de unas campanas. Existe la creencia de que todos estos cerros están encantados por las riquezas que poseen. Se han encontrado restos arqueológicos como vasijas de barro y otros objetos similares, que aún no han sido analizados por expertos.
Según el Sr. Gonzalo Choco morador de San José, se inició en el año 1978 sus primeras festividades, se celebraban en una gruta que construyeron en honor a San José; los promotores de las fiestas eran los Sres. Manuel Reiban, Néstor y Gonzalo Choco, Antonio Choco, Víctor Jarro. En 1980 se crea la capilla con el apoyo del padre Enrique Rosner con fondos de todas las familias; los terrenos para la Capilla fueron donados por el Sr. Antonio Choco. La principal actividad era el cultivo de la caña de azúcar en esta zona existían 2 moliendas del Sr, Abelardo Tirado y del Sr. Rosendo Choco, allí se elaboraba el dulce de la cachaza y la panela, la cual se comercializaba en San Fernando y en el centro parroquial. San José se convirtió en cuna de uno de los mejores equipos de ecuavoley masculino que había en el valle de yunguilla, estaba conformado por: Nelson Ríos, Mesías Carrión, Fausto Loja, Gonzalo Choco y Nestorio Carrión. El ecuavóley femenino estabas formado por: Melba Parra, Ana Loja, Ruth choco, Ligia Rodas.
En la actualidad la comunidad cuenta con pocos moradores debido a que la gente ha emigrado mucho a diferentes países, aproximadamente en el año de 1980 dona el Sr. Gonzalo Choco los terrenos para construir la Casa Comunal y al Sr. Abelardo Tirado dona terrenos para la ampliación de la cancha.
La “hacienda de Moisen” fue creada en 1920 por el Sr. Alcibíades Vega y la Sra. Lastenia Muñoz, la principal actividad de esa hacienda era el cultivo de la caña de azúcar y de arriendos, los mismos que eran pagados con trabajo. La hacienda fabricaba aguardiente que era comercializada en Cuenca y en los alrededores de la Asunción. Poco a poco se fueron montando moliendas pequeñas, hasta 8, que marchaban a base de yuntas.
Por esas fechas, aproximadamente, se construyó la vía a la Asunción a base de mingas. Una gran parte de la gente que vivía en la hacienda trabajaron para el empedrado, formándose un grupo llamado Conscripción Vial, después la hacienda fue vendida al Sr. Cesar Mora que ha ido revendiendo en partes, en la mayoría de las porciones se proyectaron villas vacacionales, haciendas ganaderas y parcelas para el cultivo de maíz, papas, yuca y frejol. Todavía sobrevive una molienda de aquellos tiempos de la familia Tacuri, que sigue recordando sus raíces. Esta zona fue creada como comunidad el 1 de agosto del 2013.
En 1941, la Srta. Lucrecia Jara Aragudo comenzó a buscar socios para trabajar en su hacienda sembrando y cosechando. Con el establecimiento de la Ley Agraria en 1964, la Srta. Lucrecia prohibió de trabajo a sus 87 accionistas, valiéndose de sus abogados, para excluirse de toda responsabilidad.
Todos los socios alarmados por ese suceso conformaron la “COOPERATIVA LENTAG”, se procedió a contratar tres abogados (Dr. Cesar Serrano Miranda, Dr. Aurelio Ordoñez Estrella y en Quito, el Dr. Gonzalo Oleas). Luego de los juicios se llegó al acuerdo de recibir media hacienda. Una delegación de Quito vino para hacer la correspondiente división de la hacienda y firmar el convenio, el cual se entregó al IERAC (Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria y Colonización). Se apropiaron 572 hectáreas para otorgar a cada perjudicado. Entregándose un total de 87 parcelas con sus respectivas escrituras, en 1967.
En 1969 se procedió a construir la iglesia, y se hizo la casa comunal en 1975. También se creó el cementerio, gracias al impulso del Párroco Enrique Rosner. En la cimentación se encontró cráneos, huesos y entre ellos vasijas. Luego de un análisis se descubrió que el lugar había sido un cementerio de los cañarís.
La producción de ese momento fueron las moliendas, el Sr. Julio Brito y el Sr. Asterio Naranjo fueron fundadores del tradicional mapanagua. En la actualidad la producción de los derivados de la caña de azúcar se están perdiendo.
Rumiloma (loma de piedra), recibió el apoyo de las comunidades de Santa Rosa, Arozhuma, Molinopata para transformar una loma en una capilla, que fue donado por el Sr. Vicente Largo, quien contrató un maestro de la ciudad de Cuenca, haciendo un intercambio de mano de obra con una vaca y no volvió nunca. Luego, los moradores a base de mingas construyeron la capilla y la cancha. Para poder construir la Casa Comunal compraron terrenos a la señora Aleja Maldonado. Las primeras familias que poblaron este lugar fueron Machiselas y Maldonados.
En 1960 los hermanos Alfonso y Belisario Cajamarca firmaron un contrato con el consejo provincial para la limpieza, empedrado y lastrado de un tramo de la vía Léntag-Moisén-Naranjito-La Asunción. En 1975 se realizó gestiones ante el IEOS (Instituto Ecuatoriano de Obras Sanitarias) para la dotación de agua entubada para la comunidad de Naranjito. Obra que se ejecutó en 1976 bajo la coordinación de Alfonso Cajamarca y Emiliano Zhishpón.
En el 2002 la comunidad recibió una donación de un terreno del Sr. Mario Cajamarca y Elena Llivipuma, el mismo que se destinó para la construcción de una casa comunal. En Octubre del 2004 se gestionó ante el municipio de Girón un presupuesto para la elaboración de este proyecto en mención, obra que se ejecutó en el 2005.
En 2008 se ejecutó la obra de alumbrado público de la comunidad y una parte de Moisen.
En 2010 se replantó el sistema eléctrico y alumbrado público de las comunidades Naranjito-Santa Rosa. Del 2011 al 2013 se ejecutó la edificación de la segunda planta de la casa comunal.
Arozhuma (jardín de flores), se le bautizó así porque en los meses de julio y agosto sus campos floreaban. Las primeras familias del sector eran los, Sotambas, Benalcazar, Icazar, Cajamarca, Figueroa, Abriles, Zhiñin, Pintados, Anguisaca, Oleas, Chimbo, Alulima.
La actividad principal ha sido la siembra de maíz, el cultivo de la caña y como producto final la panela y el agua ardiente que se realizaba en la molienda del Sr. Abel Cajamarca.
La fundación de la comunidad se celebró el 3 de mayo de 1951, los fundadores fueron el Sr. Abel Cajamarca, Eulogio Anguisaca, y Ángel María Benalcazar. Se inició la comunidad con una cruz la que fue elaborada por Jacinto Benalcazar, un carpintero de esta colectividad, las festividades se realizaban en un principio en la casa del Sr. Abel Cajamarca, quien donó los terrenos para la cancha y la capilla.
Las primeras festividades fueron en 1954, que empezaron con la obra de la capilla, hecha de adobe y el techo de paja de caña, En el año de 1986 el párroco Enrique Rosner remodelo la capilla. En el año de 1973 se construyó el camino “Carrosable” desde la playa hasta la comunidad. Arozhuma ha sido y es el centro de la producción de ladrillo las familias, Chimbo, Vintimilla y Calles han estado fabricando este arte desde muchos años atrás.
Lleva el nombre de Cochaloma (cocha en la loma), ya que en un su centro había una cocha grande de agua, donde se utilizaba para preparar la comida y para aseo de su habitantes, esta se convirtió años después en una cancha deportiva. La capilla se construyó hace 70 años a base de mingas con la participación de gente de las comunidades de Santa Rosa, San José, Lentag, Naranjito, y Rumiloma.
Manuel de la Rada es una de las escuelas más antiguas de la parroquia ya que antes contaba con 4 profesores y más de 100 niños, que venían desde Tobachiri hasta Rumiloma, la escuela se inició en la casa de la señora Etelvina Choco y del Sr. Miguel Benenaula ya que no contaban con un centro propio. Después fueron construyendo a base de mingas un aula de adobe que hasta la actualidad existe en el sector.
Las primeras familias del sector eran los Choco, Reiban, Riveras, Chumi Rodas, Astudillo y Cajamarca, los mismos que se dedicaban a la agricultura, al cultivo de caña y a jornalear en las haciendas cercanas al sector.
Pichanillas es llamada así en honor a una planta curativa que alivia el dolor de cabeza y cicatriza heridas profundas. Pichanillas fue una hacienda colosal que pertenecía a la familia Quezada y luego a la familia Carrión, en esta hacienda había muchos huasipungos, gente que trabajaba en la hacienda a cambio de un lote de terreno, ellos laboraban 4 días en la hacienda y 2 en sus respectivos terrenos, pero con la llegada de la reforma agraria la hacienda tuvo que ser dividida en pequeños lotes. El Sr. Humberto Marín donó los terrenos para la construcción de la escuela Antonio José de Sucre gracias al apoyo de un líder social como es el Sr. Víctor Morocho quien trabajo duro para gestionar la construcción del primer templo. En un deslave en el 3 de abril del 2006 se perdió la capilla y varias viviendas. En el año 2012 se trató de reconstruir el caserío a base de sacrificio y esfuerzo de la gente. La persona encargada de liderar la obra fue el Sr. Olger Salazar que logró finalizarla. Las primeras familias del sector fueron Morochos, Quezada, Marín, Sagbay y Toctos. Las festividades de la comunidad se realizaban la tercera semana de junio en honor al corazón de Jesús y Cristo campesino.
En 1960 el Sr. Néstor Larrea, el Sr. Salvador Pérez y el Sr. Luis Ortiz fueron los primeros habitantes de Corazón de Lentag conocido anteriormente como “Loma de Lentag, haciendo sus primeras viviendas con adobe y techo de paja. En 1974 se construyó la escuela con el Nombre de Benigno Jara. Ya con la escuela construida se comenzó a celebrar las fiestas de la Virgen Inmaculada y la imagen de fue donada por la familia Reiban. Más tarde, mediante una idea del Sr. Roberto Choco, el Sr. Jesús Moya, Antonia Rivera y el Sr. Emiliano Lituma, se propusieron levantar una iglesia, y en 1985 se terminó tan grandiosa obra.
Debido a tantos accidentes que han ocurrido en el puente de Rircay, se creó una gruta junto al puente en donde está la Virgen, cada diciembre se celebra la fiesta en su honor. Corazón de Lentag celebra sus fiestas cívicas cada 10 de agosto, lo viene haciendo desde hace 3 años con la integración de sus habitantes y la participación de autoridades, presentación de artistas, comparsas, danzas, etc.
Cedropugro es el caserío más lejano de La Asunción, a 12 kilómetros del centro parroquial, donde la mayoría de sus habitantes se dedican a la ganadería. En la década de los 90 se construyó una de las guarderías más grandes de la parroquia a pesar que no se contaba con una vía de acceso. Se acarrearon los materiales a base de mingas y en sus caballos. Los niños que subían a la escuela de Tuncay al regreso cargaban en sus mochilas un bloque, y así apoyaron en esta gran obra. Con el tiempo dejó de funcionar la guardería, en la actualidad es utilizada como Casa Comunal, con el apoyo del GAD parroquial se ha ido dando mantenimiento a base de mingas ya que es una entidad pequeña.